jueves, 26 de septiembre de 2013

¿Qué es enamorarse?

No sé por qué, pero siempre había tenido en mente que enamorarse solo es posible si es reciproco. Es decir, que solo sabes si estas enamorado cuando la otra persona también lo está de ti. Cierto es, que como evidentemente, no soy una experta en el tema.
El caso es que, me he dado cuenta recientemente, el mundo está repleto de amores no correspondidos y de cobardes que no son capaces de reconocerlo. Es duro que alguien sepa que otra persona es el dueño de sentimientos tan fuertes como eso, pero mucho peor es que tu no lo seas de los suyos. Entonces...¿Como sabes cuando estas enamorado?¿Es un problema de sentirlo o de reconocerlo?¿Se puede vivir eternamente enamorado de alguien que no te corresponde?¿Cuando dejas de estar enamorado?.
He intentado buscar una definición de enamorar...y ha sido un fiasco, porque te lo califica como sentir amor, que gran descubrimiento. Supongo que es uno de esos términos que no se pueden explicar, no puedes describirlo con palabras, solo se está capacitado para sentirlo. 
Tras una ardua investigación, se me han planteado una serie de preguntas a las que, aún sin ser excesivamente necesario para continuar con normalidad mi vida, me gustaría darles respuestas, aunque sea simplemente orientadora, como un principio en el que hay que seguir indagando. 
Siendo sincera, no soy de la clase de personas que intenta encontrar un sentido a todo, se que hay cosas que suceden y punto, sin ninguna explicación o motivo, o si los tienen, no me preocupo en buscarlo, porque en la mayoría de las ocasiones solo originan una perdida de mi tiempo vital sin recompensarlo de ninguna manera.
Estoy cansada de oír eso de...estas enamorada cuando sienten mariposas en el estomago, a ver...¿mariposas?. Sin faltar a la verdad, es verdad que al ver a ciertas personas notas una especie de presión, montaña rusa, hormigueo...pero ¿Es eso un signo de estar enamorado, o de excitación? También tenemos, si es la primera persona en la que piensas cuando te levantas y la ultima cuando te acuestas es que estas enamorado... yo a eso podría llamarle obsesión, la cual, llevada a ciertos extremos puede resultar peligrosa. Otra muy buena, tu enamorado es quien consigue hacerte reír y también provoca tus lagrimas... mi jefe puede provocar eso cada vez que veo mi sueldo y os aseguro que no le amo.
Dejando los tópicos a un lado, yo siempre he creído que he estado enamorada una única vez, aquella en la que mantuve una relación honesta, de respeto, de cariño, de confianza...la otra persona era mi bastón en los momentos duros y mi ancla en los de euforia desmedida. Era quien me transmitía paz y ternura al verle dormir a mi lado, y me aportaba seguridad con un simple abrazo. Porque yo necesito todas esas cosas para estar enamorada, y solo me las da aquel que también esta enamorado de mi, por eso mi error al pensar que solo existe el amor correspondido, al menos para mi. Nunca pensé que alguien se podía enamorar de alguien que no le de todas esas cosas, hasta que, observando atentamente a mi alrededor, me saco de mi error un amigo. 
Llevaba toda la vida enamorado, en secreto, de otra amiga...ella con una relación estable desde hace siglos, nunca se había percatado de tal sentimiento, y si lo había hecho, no se lo había contado a nadie. Esta situación es una tortura. El amor es algo que existe para ser disfrutado, no sufrido. ¿De qué sirve el amor si solo te trae amargura? El amor, y me refiero al amor romántico, debe ser aquel que te impulsa a ser mejor persona, no el que te crea miedos e inseguridades.
Por lo tanto, se puede estar enamorado sin tener pareja y estar en pareja sin estar enamorado. El problema de los sentimientos es que no sabes si los has vivido hasta que no los sientes de verdad. No sabes lo que es estar triste, hasta que algo te devasta. Y creo, que no sabes lo que es estar enamorado hasta que alguien te devasta. Y es que, en muchas ocasiones tras la separación de la persona con la que creíamos estar destinado a pasar toda nuestra vida, la mente nos juega una mala pasada denominada memoria eufórica. Es aquel momento en el que solo recordamos lo bueno y lo tremendamente enamorados que estábamos. Sensación que no desaparece hasta que encontramos un nuevo origen de felicidad romántica, en resumen, otra persona.
Entre las pocas cosas que he sacado en claro de mi reflexión es que, en mi caso al menos, yo no decido enamorarme, a mi me enamoran. Y lo que me ha sorprendido es que no es para todos igual. Existe gente que se convence de enamorarse...son los adictos al amor. Aquellos que enlazan una relación con otra, aunque nunca hayan llegado a tener la importancia para calificarlas como tal, entregándose por completo sin ningún paracaídas, lo que no está mal hasta que lo conviertes en un hábito que te crea ideas auto-destructivas y surrealistas, como que sin esa persona no podrás ser feliz, o que todo lo que hace es para o por ti... 
Te provoca ver amor donde solo hay dependencia, una necesidad que te has auto-impuesto y marcado como imprescindible para sobrevivir día a día. 
La mayoría de la gente deseamos sentir el amor, pero debemos hacerlo desde una postura sana. Sabiendo que es un complemento de nuestra vida, nunca un requisito ineludible. Una persona solo está sola cuando quiere estarlo, no por el hecho de estar soltero. Así que no hay que cometer el error de forzarnos a querer a alguien por estar en pareja. 
Otro fallo que cometemos habitualmente es idealizar el amor. Creamos en nuestra cabeza una idea preconcebida de como debe ser estar enamorado, que debe hacer la otra persona si esta enamorada de nosotros o como deberíamos actuar nosotros cuando lo estamos, lo que provoca que nunca consigamos sentir eso, nos frustremos creyendo que nunca lo vamos a conseguir o que como la otra persona no cumple con lo que nosotros creemos que debería hacer no está enamorada. Y como ya ha quedado claro, no existe una definición, ni unos pasos, ni proceso científico para conseguirlo. Cada uno creamos el significado de amor para nosotros mismos, las expectativas de nuestras relaciones, los propósitos y fines de amor en nuestra vida y el valor o poder que le damos para incrementar nuestra felicidad.
Conclusiones, sigo sin tener la menor idea de como reconocer si alguien está o no enamorado, si el problema es estarlo o admitirnos que lo estamos, si se puede estar muchas veces o existe un numero limitado de enamoramientos, si debe ser correspondido o puede ser unilateral... pero lo que si tengo claro es que, como todo en mi vida, el enamorame solo tiene cabida si es para mejorarme y hacerme más feliz...debe llegar para enriquecerme y si no tiene esa finalidad...lo siento pero así estoy bien.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

La importancia de DLR

Era medio día, había llegado a casa con tiempo suficiente para comer y descansar un rato, como todos los días desde que habían terminado las adorabas vacaciones. No es que me importase, porque soy de las raras a las que la rutina de ir a trabajar no me disgusta, de hecho... HOLA SOY ROXANNE Y ME GUSTA TRABAJAR. El caso es que estaba, cual piltrafa, tirada en el sofá viendo mi último hallazgo en cuanto a series (La chica invisible) y el capitulo iba de algo que me incumbía bastante, DLR (Definir La Relación).
Esto me hizo que se hinchase de nuevo el bocadillo de mi mente y empezase a divagar, primero... ¿Por qué, a pesar de que yo cumplo años, sigo viendo series de instituto? Segundo... ¿Cómo es posible que gente de instituto tuviera los mismos problemas que yo? y la tercera, y sin duda la más importante, cuando empiezas a conocer a alguien... ¿Cuando sabes si ha llegado el momento de DLR? 
Tengo que admitir, que una vez más y para no variar, soy terrible en este paso. Aunque, es normal, como puedes esperar que a alguien se le de bien definir sus relaciones, cuando la mayor parte del tiempo rehuye de ellas. Hace no mucho, en una cafetería con mis amigas me tope con esa incomoda pregunta que la gente te hace cuando te ve en varias ocasiones con el mismo chico ¿Qué sois exactamente? Supongo que mi cara debía ser un poema, porque enseguida empezó a intentar definirla ella. Y he ahí la cuestión ¿Cuando alguien con el que te lo pasas bien, quedas y te acuestas repetidamente se convierte en tu pareja?
Tengo 25 años, una relación de 7 años a la espalda y sigo sin saberlo. 
Me figuro que la culpa de esto la tiene a que mi relación anterior fluyo. Nunca he sido de etiquetar a la gente. Por ejemplo, no tengo una "mejor amiga" tengo un grupo de increíbles amigas, las cosas cambian a diario, y en cuanto encasillas a alguien en un apartado de tu vida, la perdida se asimila mucho peor. Imagino que es una otra de mis características, no catalogar ni mis relaciones, ni a la gente. 
El caso es, no he sido de las que necesitan que la consideren una novia para respetar a quien tengo al lado, supongo que eso surge de los sentimientos propios de cada persona. Es decir, cuando te gusta alguien de verdad, no necesitas que te presente como su pareja para no acostarte con otro a la primera de cambio, porque es algo que te sale innato. El problema brota, cuando no tienes claro que a la otra parte le ocurra lo mismo respecto a ti, y por esto llega el temido momento de DLR. 
Contextualización, totalmente necesaria para comprender el momento de inflexión: 
Llevas dos meses hablando con un chico a diario, prácticamente a todas horas. Os habéis acostado, solo cuando os encontráis de fiesta. Habéis ido al cine, tomado un café o cualquier otra actividad lucida que no implica alcohol. En su trabajo, te conocen, incluso fugazmente y de casualidad alguien de su familia. ¿Puedes estar con otras personas? 
Cualquiera diría que no, pero, en los tiempos que corren, puedes encontrarte con mucha gente que te diga que solo sois unos amigos que se lo pasan bien. Y lo peor, es que tendemos a no aclararlo. Puede ser que los dos quieran tener una relación, pero, como ninguno a dado el paso de Definir La Relación, deciden jugar a un tira y afloja. Lo cual siempre acaba en tragedia.
Nueva contextualización:
Has quedado con un amigo de toda la vida, alguien a quien quieres muchísimo y por lo que tener algo físico con el rozaría el incesto. No se lo has dicho a él (la otra parte implicada), porque no es tu novio y no tienes que darle explicaciones de lo que haces. Alguien te ve, y se lo dice. Él piensa "Vaya así que ella queda con otros..." y en vez de preguntarte para salir de dudas, porque ¿Quien es el para pedirte explicaciones? Esa noche le ves que no para de tontear delante tuyo con otra, es más, hasta ves como se intercambian los teléfonos y tu piensas "Vaya, soy una más de la lista, nada importante" y como no eres nadie para enfadarte o recriminarle sales de allí y decides no volver a hablarle nunca más.
¿A qué la escena resulta muy familiar? Es terriblemente común. Ves como una posible relación exitosa se cuela por el retrete por no ser capaz de sentarte frente al otro y decir: Me gustas mucho y me importa lo que estamos haciendo juntos, no la cagues si opinas igual. Pero no. Se convierte en una competición de quien necesita menos a la otra persona.
Y es que, al final, la comunicación no es tan sencilla. Se compone en un 55% de comunicación no verbal (nuestro gestos y comportamiento), 38% paraverbal (nuestro tono) y 7% verbal (lo que decimos), y para que nos entendamos son necesarios los tres, ¿De qué vale un "te quiero" si no te lo llama entre semana? ¿Como creerte que le gustas si no para de gritarte? o ¿Cómo sabes que le ha sentado mal si no te lo dice? Pero a pesar de que cumplamos con estos, hay una cosa que es imprescindible, algo que nos resulta soberanamente complicado cuando comienzas una relación, esto es usar el mismo código. Muchos no sabreis a que me refiero, pues ahí va, es muy simple... HABLAR EL MISMO IDIOMA!!