lunes, 19 de agosto de 2013

Pasos

Verano, mi estación favorita del año...o al menos, eso es lo que he creído siempre. Es la más afín con mi personalidad. Calor, se vive más de noche, cada día estás en un lado, conoces a gente nueva... es la inestabilidad disfrazada de meses del año. Pero las cosas han cambiado, yo he cambiado, y puede que esta locura no sea que más me favorezca últimamente. Este verano me estaba dejando agotada en todos lo sentidos. 
Supongo que, aprovechando mi independencia, me he estado pasando de fiestas nocturnas que acaban de día, de conversaciones sin sentido, de relaciones sin rumbo y, demás estupideces que se suceden cuando la mayor parte del tiempo que estas despierta lo pasas entre copas. 
Dicho esto, es obvio, que no resulta el mejor escenario para comenzar una relación con nadie, o al menos no hasta que no te has centrado el tiempo suficiente para darte cuenta de que es lo que quieres.
Los comienzos casi siempre suelen ser difíciles por mucho motivos. Te vas adaptando a la persona, tienes que ir conociéndola, saber leer entre lineas y reaccionar ante diversas situaciones, y si a esto le añades la mochila que cada uno llevamos...lo complica mucho más.
Cuando hablo de mochila, me refiero a ese cúmulo de miedos, inseguridades, limites infranqueables o expectativas, que se van adquiriendo a lo largo de todas las relaciones fallidas vividas y que cada uno aporta.
Empecemos paso a paso. Conoces a alguien y hay química. La química es una reacción de tu cuerpo frente a alguien que te es agradable en múltiples sentidos, físicamente, personalmente...se crea un magnetismo que, a pesar que nosotros no lo reconozcamos en un primer momento, suele ser visible para el resto de seres humanos. Tengo que admitir, que esta parte se me da perfecta. El momento atracción lo tengo totalmente controlado, incluso la intimación física no supone ningún reto para mi, pero...el siguiente paso es en el que siempre la fastidio.
Y es que, abrirme, ser vulnerable, mostrar mi interés por alguien y que esa persona espere cosas de mi, me resulta angustiante y complicadisimo. Que no es imposible, que claro que hay gente que lo ha conseguido, y una vez que han acabado con mis resistencias se sorprenden de lo entregada que puedo llegar a ser. Pero claro, esto requiere un esfuerzo que no todo el mundo esta dispuesto a dedicarme, y por eso, acaban quedándose por el camino y subidas en mi mochila, incrementando la carga de sensaciones que no quiero volver a sentir. No puedo negar, ni lo he intentado nunca, que soy una persona compleja, independiente (lo que suelen confundir con pasotismo) pero que se resume en no querer delegar mi felicidad en otra persona, porque a la larga acaba doliendo. No estoy cerrada a encontrar a esa persona que rompa mi fortaleza, de hecho ya lo hicieron y fui muy feliz, a pesar de que no acabara siendo el hombre de mi vida, compartí y aprendí cosas de las que jamás me voy a arrepentir. Aunque si ha sumado unos cuantos defectos más a mi persona, y si ya era orgullosa, el hecho de sentirte utilizada en un momento determinado, desemboca en pensar que siempre va a ser así, y te vuelves aún más dura e intransigente ante ciertas actitudes. Por lo que, demostrarle a alguien te gusta, te importa y puede dañarte, se convierte en una misión imposible, y solo aquellos que te conocen muy bien, son capaces de reconocer el cambio.
Odio ver como me cuesta dejarme llevar en el terreno sentimental. Como prefiero quedar de despreocupada que de engañada. Esta actitud me ha hecho perderme a gente buena, eso seguro, pero solo me queda la esperanza de que no eran los adecuados. Que el adecuado para mi va a saber seguir los pasos necesarios para desarmame, y como siempre, es posible que estas reglas sean aplicables a muchas personas.
1. Llamar mi atención.
2. Mostrar interés pero sin excederse porque agobia.
3. Que me confunda, es decir, tras saber que le intereso que no se muestre totalmente disponible, porque eso te obliga a ser tu la que muevas ficha y muestres tu interés.
4. Una vez que ambos habéis enseñado que os gustáis, pero que ni mucho menos vais a estar disponibles para siempre llega el momento de saber si hay algo que construir. Y eso se consigue solo si dejas todos los juegos de conquista a un lado y te vas abriendo a la otra persona para saber si llegareis a algo. Esta fase es la que mas cuesta, porque es la de la honestidad, la de dejarte ver y ser vulnerable a gustar o no hacerlo, a ser adecuado para el otro o no serlo. Y no depende de ti, sino de que entre los dos, se alcance un equilibrio, y es indispensable para sobrevivir al fracaso de una relación emergente, saber que no todos estamos hechos para todos. Que aunque los primeros pasos hayan sido realizados con éxito, no todas las piezas del puzzle encajan entre ellas, tienes que encontrar cual es la fabricada para engarzarse contigo, y no frustrarte cuando descubres que no es la que pensabas. 
Interrelacionarse es complicado, y no solo depende de las personas, también del momento. No siempre estamos en disposición de empezar algo nuevo, y la predisposición es otro factor muy importante para conseguir congeniar y afianzar una semilla nueva. 
Asi que, con todas estas complicaciones...mochila, momento, personas...parece imposible encontrar un compañero de camino, pero una vez más sale mi vena romántica y creo firmemente que todos, si queremos, podemos hallarlo, solo tenemos que abrir nuestra mente y no tener prisa. No acelerar los ciclos por el miedo a seguir solos, porque en realidad, esos ciclos son los que nos preparan para la sorpresa que aun esta por llegar y por fin, estar en el lugar, el momento y con la persona adecuada.

4 comentarios:

  1. Eso de que no todos casamos con todos esta siempre por ver. La gente puede cambiar o no, el asunto es querer adpatarse a otra persona, permitir que entre en nuestro mundo. A veces aunque creamos que se ha ganado todo, les ponemos trabas. Pero es como bien dices en el tema de las prisas, acelerar los ciclos no ayuda en absoluto. Pero sobre todo hay que dejarse llevar y no pensar demasiado, porque al pensar comparamos inevitablemente y todos sabemos que las comparaciones nos conducen al fracaso.

    Otro post con grandes aciertos. Vete planteándote lo del libro jaja!!

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    1. Y siempre alegrándome el día con comentarios profundos e ingeniosos! Adaptarse si, siempre es necesario, porque al final una relación son dos caminos que viene de lugares diferentes y si quieren llegar juntos a un punto en común, es necesario ceder un poco de terreno...vamos que cada uno es de su padre y de su madre!! Pero no hay que confundir adaptarse, con cambiar. En mi humilde opinión, creo que no todos conseguimos esa adaptación con cualquiera sin tener que rozar el cambiar uno de los dos. Prefiero creer en que hay gente perfecta para cada uno, solo hay que tener paciencia hasta encontrarla! ;)
      Ayyy el libro, me lo empieza a decir mucha gente...quien sabe?!

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    2. Y siempre alegrándome el día con comentarios profundos e ingeniosos! Adaptarse si, siempre es necesario, porque al final una relación son dos caminos que viene de lugares diferentes y si quieren llegar juntos a un punto en común, es necesario ceder un poco de terreno...vamos que cada uno es de su padre y de su madre!! Pero no hay que confundir adaptarse, con cambiar. En mi humilde opinión, creo que no todos conseguimos esa adaptación con cualquiera sin tener que rozar el cambiar uno de los dos. Prefiero creer en que hay gente perfecta para cada uno, solo hay que tener paciencia hasta encontrarla! ;)
      Ayyy el libro, me lo empieza a decir mucha gente...quien sabe?!

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